lunes, 16 de noviembre de 2009

Querido Peter Pan:


Estoy preocupada por lo que está pasando. Recuerdo que un psicólogo, Dan Kiley, hace unos años se atrevió a utilizar tu nombre para denominar de la misma manera una enfermedad, "el Síndrome de Peter Pan". Los síntomas son: hombre/niño que se resiste a crecer, es incapaz de cuidar y proteger a nadie, así como mantener una pareja.

Existe un desfase patológico entre su edad cronológica y su madurez afectiva. En resumidas cuentas, se trata de hombres que no aceptan su edad y pretenden vivir en una eterna juventud.

¿Sabes qué es lo peor, Peter?, hay por ahí rondando una investigación que dará alas a estos Peter Pan. Incluso aparecerán nuevos candidatos a seguir tus pasos. El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), con su directora, María Blasco, a la cabeza pretenden alargar la vida de las personas hasta en un 40% en su etapa juvenil. ¡El mundo se está volviendo loco!


¡¡¡¡¡¡¡LA EDAD DEL PAVO DURARÁ QUINCE AÑOS MÁS!!!!!!!!


Si la etapa adolescente ya es dura y nos marca a todos la vida, una doble juventud sería un despropósito de hormonas sin control. Un calvario para los sufridos padres. Hoy en día, es difícil la independencia de los jóvenes, imagina si la edad del pavo dura quince años más. Tendremos a un hombre de unos cuarenta años, mantenido por los papis, jugando a los videojuegos y preocupado por si la chica que le gusta le hará caso este fin de semana. Todo un despropósito de vida.

Y ya imaginar a este individuo como responsable de un medio de comunicación sería una aberración para la profesión periodística. Un periodista debe ser responsable, denotar interés por su trabajo y aceptar la idea de que muchas personas están pendientes de lo que realice y consumirán sus resultados. La transmisión es una cosa muy seria y aunque parezca cosa que puede realizar cualquiera para nada es así, la pena es no tener una escuela de catedráticos pero eso es otro tema de discusión.

Me baso en el periodismo que es lo que me afecta y tengo más conocimiento pero ¿un adolescente responsable de una multinacional, de un taller de coches, un restaurante...?

Espero, Peter, Que dejen de seguir tu ejemplo y se den cuenta de tu licencia para ser así, una fantasía.

Saluda a los niños perdidos y Wendy. Cuidado con el Capitán Garfio y no dejes que unos cazadores furtivos acaben con el cocodrilo. Se bueno en Nunca Jamás.

1 comentario:

  1. Me temo que actualmente abundan los "peter pan" y no es cosa del futuro que un hombre de cuarenta años se comporte como un niño. El problema está, efectivamente, cuando de ese niño cuarentón dependen miles de personas que trabajan para la empresa que dirige.

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